Los cuadros ya estaban colgados. No había nadie, todavía era temprano. Sin embargo, las obras de Adrián Martínez Bojko estaban diciendo algo. Hablaban sin decir palabras gracias a sus colores y texturas.
Y de pronto, un lienzo blanco, tachos de pintura y un pincel. Una silla de madera y un músico que se sienta…
¡Bienvenidos al show! La banda se conformó por Adrián en pincel y Juampi Juarez en cuerdas. Cuando cada artista tomó su posición, comenzó una experiencia inolvidable.
Amigos y visitas recorrieron la Galería apreciando las obras del artista argentino y luego tomaron asiento para escuchar y mirar la obra en vivo. No faltaron las copas de vino brindadas por la bodega Rosell Boher, sumando calor a un encuentro digno de brindis. Fin de julio, entre amigos, música, arte y cena en Boulevard. ¡Un lujo!