LOS COLORES DE LA NOCHE

Noche de muestra, noche de luna en cuarto creciente, dorada como una sonrisa colgada del cielo. Noche de cena en Boulevard, de encuentro y festejos. Noche de colores muy especiales, los colores de Débora Zilberman plasmados en obras de gran y mediano formato. 











Las paredes agradecidas de verse vestidas en tonos otoñales, en algún punto combinados con la ropa de todas las visitas que se acercaron para vivir arte y saludar a la artista. Armonía en el aire, sin lugar a dudas, y el arte, protagonista absoluto. 












La noche terminó y se guardó sus colores para cuidarlos hasta que Boulevard vuelva a abrir, de mañana y con desayunos amables. Con alma generosa, no hay duda que volverá a compartirlos a cada persona interesada en conocer la muestra de Débora, disponible hasta principios del mes que viene. No se pierdan esta genial experiencia…