ADELANTE Y ATRÁS


El viernes 11 de noviembre se presenta la última muestra del 2011 de la Galería del Boulevard. La artista invitada a compartir su sensibilidad es Carolina Weisz, una mujer con muchas pasiones y ganas de compartirlas, con sutilidad y una obra exquisita. Nos invitó a su taller a conversar acerca de lo que se viene, y una tarde cálida de octubre, nos encontramos con su historia entre papeles…




Su papá y mamá son artistas, ambos pintores y mamá también es actriz, pero además precursores del arte como una manera saludable y sana de vivir. Incentivada a darle rienda a su creatividad, Carolina abrió el telón y buscó su camino en el teatro. Estudió con Lito Cruz y Gandoldo para  pararse sobre las tablas, y luego miró tras bambalinas y se profesionalizó en escenografía y vestuario. Este fue el pasaje directo al mundo de la plástica, de crear obra y objetos que hablaran por ella. 




Atendió a talleres y realizó 1500 cursos, como ella misma lo expresa. Cada paso dado en el mundo del arte plástico afianzó la certeza de saberse en el camino correcto, y dar con el taller de Laura Messing fue la guinda del postre. Su taller tenía un clima muy especial y colegas asistentes, hoy amigos, que comparten una misma idea y visión de arte. 




Por este encuentro llegó la consolidación y las primeras muestras en la Galería Isidro Miranda. En el 2003 brindó una muestra propia de objetos y obras, luego tuvo participación en la muestra colectiva “Sobre textos” de la misma galería. Sus obras también desfilaron por Feria Puro Diseño y en el 2009 en Arte Sí (ahora Arte Espacio), donde se puso cara a cara con el público y la devolución directa. La experiencia fue muy fuerte y movilizadora para Carolina. 




“Adentro afuera arriba abajo” se titula su próxima muestra, la que se presenta por primera vez en la Galería del Boulevard. Le llevó más de un año y medio crearla, y el tiempo se debe a la cadencia del acercamiento que tuvo con el papel. Fue un lenguaje nuevo al que llegó a través de las palabras, aquellas que se colaban con sentido en sus obras anteriores. El papel le pidió paciencia, y Carolina aceptó el pedido acercándose despacito, con respeto y con mucha dedicación. “El texto se fue yendo y un día quedó sólo el papel…”.  



El proceso de descubrir las idas y las vueltas del papel es algo que disfrutó y sigue disfrutando mucho. Sin correr por nada ni por nadie, se entregó a libros, historias, técnicas (como el gofrado, que le fascina) y al material en sí. “Del papel me gusta su fragilidad, que tiene algo de íntimo. Me gusta tocarlo y me remite al pasado”, cuenta con una sonrisa mientras relojea si la obra fresca junto a ella ya se secó. 



“Tenía ganas de trabajar cosas que pasaron, y el papel me lleva a pensar en eso, el pasado”, comparte antes de introducirnos en el mundo del gofrado. Nos cuenta el proceso, como el papel debe mojarse para intervenirse, y como la prensa le da vida con formas nuevas, tan buscadas… 


Con su profesora Lucrecia Urbano aprendió muchísimo sobre la técnica, a la que fue conociendo hasta lograr un nivel de amistad innegable gracias a objetos propios que Carolina intervenía con la prensa. Telas, papeles y otros materiales salidos del cajón de los recuerdos fueron tocados por esta varita mágica.   

“Adentro afuera arriba abajo” se llama así porque las obras se cuelga, se enraízan en el piso, trepan por las paredes… están en todas partes, son tres instalaciones. Pero Carolina siente que le faltó ponerle Adelante y Atrás porque la exposición tiene mucho de adelante, el futuro, y de atrás, el pasado. “Me inspiró la historia de Hansel y Gretel, que fueron dejando miguitas de pan para no perderse, y aún así se perdieron. Esta muestra es autobiográfica, dejo pedacitos de mí, me perdí al hacerlo y ahora me vuelvo a encontrar con las tres instalaciones que presentaré en Boulevard”. 



Y la muestra también es muy blanca, una elección para nada casual. “Me gusta el blanco por sobre todas las cosas, me conmueve, me atraviesa, me llena. Es serenidad después de la transformación. El blanco habla y también está en silencio”. Lo único que se roció con otro color fue una de las obras, muchos papeles que lucen vestidos y frases en lápiz. Una única obra con mil voces que hablan de la feminidad, de su fortaleza, de los agravios de la vida y cómo uno debe resistirlos, pararse y salir adelante. Es una obra atravesada por pintura roja, esparcida con delicadeza y también con necesidad. Esa necesidad que Carolina sentía por intervenirla de esa forma. Confiesa que fue más importante esa instancia que el resultado, y que sabe que esta obra le habla, especialmente, a sus dos hijas creciendo. 



Los invitamos a compartir la inauguración de esta muestra llena de sensaciones el viernes 11 de noviembre a partir de las 20hs. Como siempre, nos acompañan los vinos de Cavas Rosell Boher y una cena deliciosa que prepara Boulevard como todos los viernes. Los que quieran reservar su mesa, pueden llamarnos al 5197-4776. ¡Los esperamos!