LA BELLEZA DEL ORIGAMI EN BOULEVARD

El sábado pasado el enorme placer de recibir a 14 amigos de Boulevard en la Tienda, donde Romi Goransky nos deleitó con un primer acercamiento al fantástico mundo del origami. 







Esta técnica japonesa milenaria fue introducida por la especialista con suma pasión, que se contagió a cada uno de los asistentes, sentados expectantes en mesas compartidas. En su mesa de exposición, Romi tenía organizados todo tipo de papales cuadrados, de varios gramajes y colores, casi todos reciclados. Este es un punto muy importante: podemos convertir las páginas dormidas una vieja revista en estrellas, grullas, sapitos, cajas, y muchísimas otras figuras más. 




Lo mejor de la clase apareció con sutileza cuando Romi enseñó a armar la primera figura, una caja base…








Un papel cuadrado, instrucciones claras, pliegues precisos y un poco de paciencia es todo lo que se necesitó para ver un individual de Boulevard reciclado a caja. ¡He ahí la primera alegría que trajo el origami!


A la caja siguió otra caja con papel más grueso, luego otra caja con tapa y una caja cuadrada hecha con módulos coloridos. 






A la fiesta de color se sumó un diamante revoltoso, que a su vez se convirtió en móvil gracias a una cinta y pedacitos de sorbetes cortados (como verán, todo sirve, todo se recicla). 






Cuando esta figura ya estuvo dominada, todos los asistentes fuimos invitados a tomar un té con scons en la Usina del Bien Estar. Pueden compartir con nosotros ese gran y delicioso momento haciendo click acá


Cuando volvimos con la panza contenta, seguimos con la rana saltarina, hecha con dos tipos de papeles. 




Con la rana saltamos a una nueva figura modular, que puede mover sus colores la soplamos bien fuerte. 




Y terminamos con otro gran hallazgo: los vasitos de papel. Sirven para introducir cosas y envolverlas como regalos, para servir golosinas y pochoclo,  ¡hasta para tomar agua! 





Al terminar la clase, Romi nos enseñó a guardar todas las figuras en una bolsa de nylon, de forma tal que no se arruine ninguna creación. Todas esas bolsitas coloridas, llenas de ideas y belleza en papel, fueron el resultado de una gran tarde juntos, donde el origami protagonista nos enseñó las bondades de dedicarnos a hacer algo hermoso nosotros mismos  para regalar y regalarnos. ¡Muchas gracias a todos por haber venido y Romi por traer a Boulevard esta genial técnica!